La comunidad de microorganismos (bacterias, virus, hongos, arqueas) que vive en el tracto
gastrointestinal de una persona se denomina microbiota intestinal.

Ésta cumple una importante función en la salud:

  • Estimula el sistema inmunitario (el desarrollo de las defensas)
  • Protege de la invasión por agentes infecciosos
  • Ayuda a digerir los alimentos y a liberar sus nutrientes

En el cuerpo humano habitan varios miles de millones de microbios (la mayoría de los cuales
viven en el tubo digestivo), cuyo recuento celular supera ampliamente el número de células
humanas.

Algunos factores que influyen en el desarrollo de la microbiota intestinal son:

  • Vía de parto
  • Alimentación con leche materna o fórmula
  • Transición a alimentación complementaria, consumo de ultraprocesados
  • Medio ambiente
  • Estilo de vida
  • Tratamientos antibióticos recibidos

Los cambios en la configuración de la microbiota alteran el equilibrio entre el huésped
(persona) y la comunidad microbiana (formada por bacterias, virus y hongos), y repercuten en
la salud, favoreciendo incluso el desarrollo de ciertas enfermedades del aparato digestivo.

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA CUIDAR NUESTRA MICROBIOTA?

  • Descansar correctamente
  • Realizar actividad física aeróbica y entrenamiento de fuerza, en lo posible de forma
    diaria
  • Hidratación adecuada (el agua debe ser el líquido de consumo habitual)
  • No automedicarse
  • Evitar el consumo de alimentos ultraprocesados
  • Consumir variedad de frutas, verduras, cereales y legumbres

El desequilibrio de la microbiota (disbiosis) puede contribuir en el desarrollo de algunas
enfermedades como alergias, patología autoinmune y cáncer. Nuestros hábitos diarios
influyen en la composición de la misma y en nuestro estado de salud-enfermedad.

Dra. Gisela Goldberg
Gastroenteróloga – Mat. 8860