¿Qué son los divertículos?

Los divertículos son pequeñas protuberancias con forma de saco que pueden formarse en cualquier porción del tracto gastrointestinal, si bien donde aparecen con mayor frecuencia es en el intestino grueso, concretamente en el colon. Entre el 5 y el 10 % de la población general los padece. A partir de los 50 años son más frecuentes y, a medida que pasan los años, la probabilidad de sufrir una diverticulosis va incrementando.

¿Qué cuidados debo tener con la alimentación?

La mayor parte de los divertículos se producen por un aumento en la presión interna del colon. Con el paso de los años, esta presión hace que sus capas internas se hernien, dando lugar a la formación de divertículos. Cuantos menos alimentos ricos en fibra se consumen, mayor es la presión en el interior del colon y, por tanto, más frecuente la aparición de estas protuberancias.

El tratamiento dietético para reducir los divertículos se basa en disminuir los espasmos o contracciones intestinales. El consumo de una dieta rica en fibra es la mejor vía para conseguirlo. De tal modo, los pacientes que no tienen síntomas no requieren tratamiento específico. Sin embargo se aconseja aumentar las fibras en la dieta y disminuir el consumo de alimentos que generan gases y las bebidas gaseosas.

Para el caso de las complicaciones, o ante la presencia de dolor abdominal o trastorno de la evacuación, el paciente debe consultar con el médico especialista sobre el tratamiento y dieta a seguir.

Se recomiendan 20 a 35 gramos de fibra al día. Cada persona, sin importar la presencia o no de divertículos, debe intentar consumir esta cantidad de fibra diaria. Los alimentos de alto contenido en fibras incluyen a los panes y galletas de cereales, frutas, verduras (brócoli, acelga, espinaca, zanahorias, espárrago, calabaza, zapallo, zapallitos, etc.), arroz integral y productos del salvado, entre otros alimentos.

Los frutos secos (almendras, avellanas o nueces, entre otras) y las frutas desecadas (orejones, ciruelas, uvas e higos secos) son incluso más ricos en fibra que los anteriores. Sin embargo, los primeros contienen mucha grasa, por lo que pueden resultar calóricos e indigestos y generar hinchazón.

Las legumbres también son alimentos ricos en fibra, pero al igual que las frutas ácidas (cítricas), no se recomiendan debido a que suelen generar flatulencias y distensión abdominal.

Respecto de los vegetales y frutas con semillas, pieles o revestimientos exteriores, no está comprobado que puedan desencadenar complicaciones diverticulares y por lo tanto, en los pacientes sin síntomas, pueden utilizarse.

Es posible que la dieta como tratamiento de los divertículos no sea suficiente, por lo que el médico deberá valorar la necesidad de tomar un complemento que aporte una cantidad extra de fibra a la dieta, así como alguna medicación.