El cáncer de colon y recto es una de las formas más curables de cáncer. Cuando se detecta tempranamente y se trata en forma rápida, más del 75% de los pacientes pueden curarse y volver a una vida normal.
El cáncer de colon y recto se desarrolla a través de un largo período de tiempo, de modo que es posible detectarlo mucho antes de que ocurran los síntomas. La detección precoz de pequeños cánceres en forma de pólipos también aumenta la posibilidad de curación, aún por métodos no quirúrgicos.
¿Es una enfermedad frecuente?
El cáncer colorrectal es el segundo cáncer en frecuencia y la gran mayoría de los casos ocurre después de los 50 años de edad.
Cualquier individuo con una historia personal o familiar de cáncer colorrectal, pólipos en el colon o colitis ulcerosa, se halla especialmente en riesgo de adquirir la enfermedad y debe ser prolijamente examinado.
¿Cómo puedo prevenirlo?
Tres tipos de exámenes pueden utilizarse en forma simple, segura, y con escasa molestia:
-El test de sangre en materia fecal, que estudia la presencia de sangre oculta en las deposiciones, lo cual puede ser un signo de cáncer u otras enfermedades internas.
-El estudio videoendoscópico del recto y colon, en el cual el médico inspecciona estos órganos por medio de un instrumento flexible. Este aparato permite examinar con detenimiento toda la longitud del intestino grueso, y si alguna anormalidad es descubierta, puede tomarse una pequeña porción de tejido para su análisis.
Frecuentemente, una lesión antecesora del cáncer, llamada pólipo, puede ser detectada y habitualmente extirpada por el mismo método videoendoscópico, en forma ambulatoria y con escasa molestia para el paciente. Si un cáncer es hallado, la cirugía, a veces combinada con otros métodos terapéuticos, es el método más efectivo de tratamiento.
-La colonoscopía virtual, que consiste en un examen por tomografía computada y que construye a través de un software una imagen virtual (no real) del colon.
¿Cuál es el momento de realizar los test?
Con algunas variantes, las recomendaciones actuales para la realización de estos procedimientos son las siguientes:
– Un test de sangre oculta en materia fecal anual, después de los 50 años, para ambos sexos.
– Un examen endoscópico cada 3-5 años después de los 50, siempre que los anteriores hayan resultado negativos.
Estas indicaciones son válidas para personas sin síntomas.
Si usted tiene sangrado rectal o presenta cambios en su hábito de evacuar, debe consultar a su médico.
Si presenta además antecedentes familiares de pólipos o cáncer de colon o recto es probable que necesite realizar los estudios a edad más temprana.